Aikido es el arte marcial Japonés mas contemporáneo, que se conoce, fue creado por el gran Maestro UESHIBA MORIHEI. El aikido es un resumen de la mayoría de las artes marciales orientales, y encuentra en el Zen su pilar psicológico.
Básicamente explicado, AIKIDO significa: Al: Unión, armonía, KI: energía universal y Do: camino. Es decir, la vía para armonizarse con el universo. El AIKIDO se distingue del resto de las artes marciales por la ausencia de competición, es decir, no existe rivalidad. En Aiki se pretende que toda competitividad sea con uno mismo, y despertar el interés, por nuestra propia evolución y la de lo que nos rodea la competencia es interna. Proponerse el éxito particular es el mejor reto que podemos plantearnos, de ese modo seremos participes también del éxito ajeno.
A la hora de plantearnos el endurecimiento de nuestro organismo, a menudo optamos por una disciplina con matiz deportivo, interesandonos con profundidad en todos sus aspectos incluso hay disciplinas en donde los mas exigentes deben profundizar en la alimentación, y métodos de refortalecimiento complementarios, a base de entrenos específicos, en sesiones preparadas.
Cuando se trata de fortalecer nuestro espíritu, nos basamos en nuestra propia religión, y en artes o técnicas de meditación, y es ahí donde introducimos la práctica de algunas artes marciales. El aikido se adapta perfectamente a ambos conceptos, nos permite fortalecer nuestro cuerpo por medio de una intensa práctica, y nos muestra como fortalecer nuestro espíritu a través del KI . El trabajo del Ki como búsqueda de dirigir y fortalecer nuestro centro, es el mejor ejercicio tanto físico como espiritual que podemos hacer, puesto que nos hará trabajar nuestro cuerpo para encontrar el método técnico de realizar la técnica o salir de ella y a la vez hará que nuestra mente se vaya refortaleciendo por medio de nuestra atención. El entreno constante e intenso del aikido en sus dos facetas cuerpo-mente nos dará la convicción de que no hay enemigo grande o pequeño, fuerte o débil, sino que todo depende de uno mismo y que si has sabido superarte a ti mismo y hallar tu propia armonía, habrás derrotado al enemigo principal en tu vida.
No hay edad para dar comienzo a nuestra practica en el aikido, si bien es cierto que toda actividad que se comienza a una temprana edad es mas fácil de educarse física y técnicamente, al carecer el alumno de vicios. Por el contrario todo aquel que empieza su practica a una edad ya avanzada no significa que su aprendizaje vaya a ser menos evolutivo, pues cada cual es capaz de desarrollar el aikido según su propio talento, pero si es cierto que le será menos atractiva la parte del endurecimiento del cuerpo y encontrará mas interesante la parte el desarrollo del Ki. En cualquier caso encontrará en el aikido un equilibrio entre ambas partes según sus posibilidades.
La practica de un arte marcial, y en especial la del aikido, puede llegar a marcar un antes y un después en una persona ya adulta: los mas inquietos y alterados, hallaran la manera de descargar sus tensiones, los mas discretos e introvertidos se comunicarán mejor con los demás y serán mas decididos. Con la practica adecuada del aikido las mejoras físicas no tardarán en llegar, nuestra salud y nuestro vigor, será mas abundante, seremos mas flexibles, nuestra capacidad articular mejorará casi de inmediato, nuestra posturas y costumbres serán mas sanas para la columna vertebral, la pereza no formará parte de nuestro menú y la hostilidad hacia los demás irá desapareciendo.
O’ Sensei creó el aikido con un solo propósito, y este no fue otro que el de que las personas que lo practicasen fuesen capaces de entender y rentabilizar esa fuente natural que existe en cada uno de nosotros.
Los primeros alumnos destacados de O’ Sensei, se atribuyen a principios de 1920, Noiaki Inoue, (1921) Isami Takesita y Kenji Tomijki(1925) Ikkusai Iwata, y M. Mochizuki (1930) y un largo etcétera de jóvenes que en aquel entonces hacían grandes esfuerzos por sobrevivir a las potentes técnicas que O’ Sensei les aplicaba y a las duras sesiones de entrenamientos que eran sometidos, las técnicas en aikido, eran y son letales si se emplean de manera inconsciente, por esa razón la competición dentro del aikido es inviable, salvo que se arbitrase un reglamento y se eliminasen determinadas técnicas, pero eso sería perder la propia esencia del Aikido.
Los que enseñamos Aikido nos vemos en la obligación de transmitir de manera clara y limpia esa idea y todo aquel que practique o enseñe Aikido y lo lleve a términos de victoria-derrota, estará dando pasos atrás en la propia evolución del Aikido, así como poniendo en grave peligro a sus propios alumnos.
Por lo tanto en Aikido no se puede evaluar si uno es mejor que otro, ya que no existe un ranking, nadie lo hace mejor que el prójimo tan sólo se tiene mas o menos experiencia, y cualquier alumno ya sea avanzado o debutante es capaz de enseñarnos algo. Ciertamente, unos maestros nos gustarán mas que otros, por cuestiones de estética, potencia, relajación, o sencillamente porque sus movimientos nos resultarán mas atractivos, esa es la razón por la que los alumnos seguimos a unos u a otros maestros.
Yo en mi caso elegí a Yamada Sensei, otros lo han hecho con otros maestros, y sólo cada cual podrá saber si eligió bien o mal con el transcurso de los años. Yo en mi caso no tengo dudas creo que estoy con la persona que es capaz de mostrarme el aikido en su mas pura esencia, y con quien uno siente la sensación de tranquilidad, ya que Yamada Sensei cuida de las cosas.
Manuel García. Maestro Nacional 6º Dan aikikai.
Estamos en la Calle Taronger nº 4 bajos
Para consultas e información puedes enviar un e-mail a dojo@aikidomallorca.com, o llamar a los siguientes telefonos 971473252- 680994182 y también al 606207860
Aikido es el arte marcial Japonés mas contemporáneo, que se conoce, fue creado por el gran Maestro UESHIBA MORIHEI. El aikido es un resumen de la mayoría de las artes marciales orientales, y encuentra en el Zen su pilar psicológico.
Básicamente explicado, AIKIDO significa: Al: Unión, armonía, KI: energía universal y Do: camino. Es decir, la vía para armonizarse con el universo. El AIKIDO se distingue del resto de las artes marciales por la ausencia de competición, es decir, no existe rivalidad. En Aiki se pretende que toda competitividad sea con uno mismo, y despertar el interés, por nuestra propia evolución y la de lo que nos rodea la competencia es interna. Proponerse el éxito particular es el mejor reto que podemos plantearnos, de ese modo seremos participes también del éxito ajeno.
A la hora de plantearnos el endurecimiento de nuestro organismo, a menudo optamos por una disciplina con matiz deportivo, interesandonos con profundidad en todos sus aspectos incluso hay disciplinas en donde los mas exigentes deben profundizar en la alimentación, y métodos de refortalecimiento complementarios, a base de entrenos específicos, en sesiones preparadas.
Cuando se trata de fortalecer nuestro espíritu, nos basamos en nuestra propia religión, y en artes o técnicas de meditación, y es ahí donde introducimos la práctica de algunas artes marciales. El aikido se adapta perfectamente a ambos conceptos, nos permite fortalecer nuestro cuerpo por medio de una intensa práctica, y nos muestra como fortalecer nuestro espíritu a través del KI . El trabajo del Ki como búsqueda de dirigir y fortalecer nuestro centro, es el mejor ejercicio tanto físico como espiritual que podemos hacer, puesto que nos hará trabajar nuestro cuerpo para encontrar el método técnico de realizar la técnica o salir de ella y a la vez hará que nuestra mente se vaya refortaleciendo por medio de nuestra atención. El entreno constante e intenso del aikido en sus dos facetas cuerpo-mente nos dará la convicción de que no hay enemigo grande o pequeño, fuerte o débil, sino que todo depende de uno mismo y que si has sabido superarte a ti mismo y hallar tu propia armonía, habrás derrotado al enemigo principal en tu vida.
No hay edad para dar comienzo a nuestra practica en el aikido, si bien es cierto que toda actividad que se comienza a una temprana edad es mas fácil de educarse física y técnicamente, al carecer el alumno de vicios. Por el contrario todo aquel que empieza su practica a una edad ya avanzada no significa que su aprendizaje vaya a ser menos evolutivo, pues cada cual es capaz de desarrollar el aikido según su propio talento, pero si es cierto que le será menos atractiva la parte del endurecimiento del cuerpo y encontrará mas interesante la parte el desarrollo del Ki. En cualquier caso encontrará en el aikido un equilibrio entre ambas partes según sus posibilidades.
La practica de un arte marcial, y en especial la del aikido, puede llegar a marcar un antes y un después en una persona ya adulta: los mas inquietos y alterados, hallaran la manera de descargar sus tensiones, los mas discretos e introvertidos se comunicarán mejor con los demás y serán mas decididos. Con la practica adecuada del aikido las mejoras físicas no tardarán en llegar, nuestra salud y nuestro vigor, será mas abundante, seremos mas flexibles, nuestra capacidad articular mejorará casi de inmediato, nuestra posturas y costumbres serán mas sanas para la columna vertebral, la pereza no formará parte de nuestro menú y la hostilidad hacia los demás irá desapareciendo.
O’ Sensei creó el aikido con un solo propósito, y este no fue otro que el de que las personas que lo practicasen fuesen capaces de entender y rentabilizar esa fuente natural que existe en cada uno de nosotros.
Los primeros alumnos destacados de O’ Sensei, se atribuyen a principios de 1920, Noiaki Inoue, (1921) Isami Takesita y Kenji Tomijki(1925) Ikkusai Iwata, y M. Mochizuki (1930) y un largo etcétera de jóvenes que en aquel entonces hacían grandes esfuerzos por sobrevivir a las potentes técnicas que O’ Sensei les aplicaba y a las duras sesiones de entrenamientos que eran sometidos, las técnicas en aikido, eran y son letales si se emplean de manera inconsciente, por esa razón la competición dentro del aikido es inviable, salvo que se arbitrase un reglamento y se eliminasen determinadas técnicas, pero eso sería perder la propia esencia del Aikido.
Los que enseñamos Aikido nos vemos en la obligación de transmitir de manera clara y limpia esa idea y todo aquel que practique o enseñe Aikido y lo lleve a términos de victoria-derrota, estará dando pasos atrás en la propia evolución del Aikido, así como poniendo en grave peligro a sus propios alumnos.
Por lo tanto en Aikido no se puede evaluar si uno es mejor que otro, ya que no existe un ranking, nadie lo hace mejor que el prójimo tan sólo se tiene mas o menos experiencia, y cualquier alumno ya sea avanzado o debutante es capaz de enseñarnos algo. Ciertamente, unos maestros nos gustarán mas que otros, por cuestiones de estética, potencia, relajación, o sencillamente porque sus movimientos nos resultarán mas atractivos, esa es la razón por la que los alumnos seguimos a unos u a otros maestros.
Yo en mi caso elegí a Yamada Sensei, otros lo han hecho con otros maestros, y sólo cada cual podrá saber si eligió bien o mal con el transcurso de los años. Yo en mi caso no tengo dudas creo que estoy con la persona que es capaz de mostrarme el aikido en su mas pura esencia, y con quien uno siente la sensación de tranquilidad, ya que Yamada Sensei cuida de las cosas.
Manuel García. Maestro Nacional 6º Dan aikikai.
Estamos en la Calle Taronger nº 4 bajos
Para consultas e información puedes enviar un e-mail a dojo@aikidomallorca.com, o llamar a los siguientes telefonos 971473252- 680994182 y también al 606207860
Aikido is the most contemporary Japanese martial art which was created by the great Master UESHIBA MORIHEI. Aikido is a combination of Eastern martial arts with Zen buddhism as a psychological pillar.
Basically explained, aikido means: AI: Union, harmony, KI: universal energy and Do: way. That is, the way to harmonize with the universe. Aikido differs from other martial arts by the absence of competition, i.e., there is no rivalry. In Aiki it is intended that all competition is with oneself; to arouse interest for our own evolution and what surrounds us is internal competition. This particular path to success is the best challenge we can ask ourselves, and by doing so we will also participate in the success of others.
When working to develop our body, often we choose a discipline with a sports competitive aspect. Some people deeply interested in all the aspects of a sport and even follow a special diet to complement their training. When it comes to strengthening our spirit, we rely on our own religion, and arts such as meditation techniques, and that is where we introduce the practice of some martial arts. Aikido is perfectly suited to both concepts, it allows us to strengthen our body through intense practice, and shows us how to strengthen our spirit through KI. The work of Ki as a search to direct and strengthen our center is the best form of exercise both physically and spiritually, since we will work our body to find the technical method of performing the technique and yet it will make our mind gets stronger through our attention. The constant and intense training of aikido in these two facets of body-mind gives us the conviction that there is no big or small, strong or weak enemy, but it all depends on yourself and if you know how to surpass yourself and find your own harmony, you have defeated the main enemy in your life.
There is no age to start our practice in aikido, although it is true that any activity that begins at an early age is easier physically and technically to learn, lacking the vices of older student. On the contrary everyone who begins his practice and continues to an advanced age does not mean that learning will be less evolutionary, since each is able to develop aikido according to their own talent. Although it may be true that it will be less attractive to older students hardening of the body and they will find the most interesting part of the Ki development. In any case each person will find in aikido a balance between the two aspects according to their possibilities. The practice of a martial art, and especially aikido, may mark a before and after point in a person as an adult: for the most restless and disturbed, they will find a way to unload their tensions; more discreet and introverted will be better connected with others and be more determined. With proper practice of aikido physical improvements will soon arrive, our health and vigor, will be more abundant, we will be more flexible, our ability to move will improve almost immediately, our attitudes and customs will be healthier for the spine, laziness will not be part of our character and hostility toward others will fade.
O 'Sensei created aikido for one purpose, and this was none other than that the people who would practice were able to understand and capitalize on this natural source of Ki that exists in each of us.
The first outstanding students of O 'Sensei, are attributed to early 1920, Noiaki Inoue (1921) and Kenji Tomijki Takesita Isami (1925) Ikkusai Iwata, and M. Mochizuki (1930) and a long list of young people who at that time made great efforts to survive the powerful techniques that O 'Sensei applied to them and the hard training sessions to which they were submitted. The techniques in aikido, were and are lethal if used unconsciously, for that reason the competition in aikido is not viable unless a regulations for the use of certain techniques were eliminated, but that would miss the very essence of Aikido.
When we teach Aikido we are obliged to transmit clearly and cleanly these ideas and all who practice or teach Aikido and bring to it the idea of win-loss, are taking steps backward in the evolution of Aikido and putting their students in grave danger..
So in Aikido it can not be assessed if one is better than another, because there is no ranking, no one does it better than others - some have only more or less experience, and any student either advanced or beginner is able to teach us something. Certainly, some teachers will like us more than others, for reasons of aesthetics, power, relaxation, or simply because their movements become more attractive to us, that is the reason why students follow one or another teacher. In my case I chose Yamada Sensei, as others have done with other teachers, and only each person can know whether their decision was right or wrong over the course of the years. In my case I have no doubt I think I'm the person who is able to show aikido in its purest essence, and with whom you feel a sense of tranquility, because Yamada Sensei takes care of things.
Manuel Garcia. National Master 6th Dan Aikikai.
Aikido is the most contemporary Japanese martial art which was created by the great Master UESHIBA MORIHEI. Aikido is a combination of Eastern martial arts with Zen buddhism as a psychological pillar.
Basically explained, aikido means: AI: Union, harmony, KI: universal energy and Do: way. That is, the way to harmonize with the universe. Aikido differs from other martial arts by the absence of competition, i.e., there is no rivalry. In Aiki it is intended that all competition is with oneself; to arouse interest for our own evolution and what surrounds us is internal competition. This particular path to success is the best challenge we can ask ourselves, and by doing so we will also participate in the success of others.
When working to develop our body, often we choose a discipline with a sports competitive aspect. Some people deeply interested in all the aspects of a sport and even follow a special diet to complement their training. When it comes to strengthening our spirit, we rely on our own religion, and arts such as meditation techniques, and that is where we introduce the practice of some martial arts. Aikido is perfectly suited to both concepts, it allows us to strengthen our body through intense practice, and shows us how to strengthen our spirit through KI. The work of Ki as a search to direct and strengthen our center is the best form of exercise both physically and spiritually, since we will work our body to find the technical method of performing the technique and yet it will make our mind gets stronger through our attention. The constant and intense training of aikido in these two facets of body-mind gives us the conviction that there is no big or small, strong or weak enemy, but it all depends on yourself and if you know how to surpass yourself and find your own harmony, you have defeated the main enemy in your life.
There is no age to start our practice in aikido, although it is true that any activity that begins at an early age is easier physically and technically to learn, lacking the vices of older student. On the contrary everyone who begins his practice and continues to an advanced age does not mean that learning will be less evolutionary, since each is able to develop aikido according to their own talent. Although it may be true that it will be less attractive to older students hardening of the body and they will find the most interesting part of the Ki development. In any case each person will find in aikido a balance between the two aspects according to their possibilities. The practice of a martial art, and especially aikido, may mark a before and after point in a person as an adult: for the most restless and disturbed, they will find a way to unload their tensions; more discreet and introverted will be better connected with others and be more determined. With proper practice of aikido physical improvements will soon arrive, our health and vigor, will be more abundant, we will be more flexible, our ability to move will improve almost immediately, our attitudes and customs will be healthier for the spine, laziness will not be part of our character and hostility toward others will fade.
O 'Sensei created aikido for one purpose, and this was none other than that the people who would practice were able to understand and capitalize on this natural source of Ki that exists in each of us.
The first outstanding students of O 'Sensei, are attributed to early 1920, Noiaki Inoue (1921) and Kenji Tomijki Takesita Isami (1925) Ikkusai Iwata, and M. Mochizuki (1930) and a long list of young people who at that time made great efforts to survive the powerful techniques that O 'Sensei applied to them and the hard training sessions to which they were submitted. The techniques in aikido, were and are lethal if used unconsciously, for that reason the competition in aikido is not viable unless a regulations for the use of certain techniques were eliminated, but that would miss the very essence of Aikido.
When we teach Aikido we are obliged to transmit clearly and cleanly these ideas and all who practice or teach Aikido and bring to it the idea of win-loss, are taking steps backward in the evolution of Aikido and putting their students in grave danger..
So in Aikido it can not be assessed if one is better than another, because there is no ranking, no one does it better than others - some have only more or less experience, and any student either advanced or beginner is able to teach us something. Certainly, some teachers will like us more than others, for reasons of aesthetics, power, relaxation, or simply because their movements become more attractive to us, that is the reason why students follow one or another teacher. In my case I chose Yamada Sensei, as others have done with other teachers, and only each person can know whether their decision was right or wrong over the course of the years. In my case I have no doubt I think I'm the person who is able to show aikido in its purest essence, and with whom you feel a sense of tranquility, because Yamada Sensei takes care of things.
Manuel Garcia. National Master 6th Dan Aikikai.